TRES HISTORIAS NAVIDEÑAS
Siempre he pensado que hay algo muy especial en las historias contadas por niños, cosa que, desde la perspectiva literaria, puede parecer un propósito fácil, pero nada más lejos de la realidad. En “Tres historias navideñas”, Victoria F. Leffingwell —Vicky, para los amigos— logra su cometido con creces. En este libro, nos regala tres relatos cortos que nos transportan a las Navidades de otra época, donde las pequeñas cosas tenían un significado inmenso, y la ternura infantil era capaz de enfrentar cualquier dificultad gracias al poder de la imaginación. El gran acierto de esta obra es la narración en primera persona. Vicky adopta la voz de una niña de cinco años con tal maestría que uno podría pensar que es una transcripción literal de sus recuerdos infantiles. Es una voz llena de inocencia, pero también con una espontaneidad que resulta a la vez divertida y conmovedora. La forma en que las pequeñas protagonistas interpretan el mundo que las rodea —con explicaciones disparatadas, pr