LA CASA DEL RUSO
“La Casa del Ruso”, de Carlos Naza, ha sido una grata sorpresa —aunque haya tardado tantísimo en escribir esta reseña—. Es una novela que empieza despacio, se cuece a fuego lento, como se suele decir. No es al azar; Carlos quiere que el lector conozca a los personajes y respire la atmósfera de la historia, que empieza sobre aguas serenas, pero acaba con un tsunami memorable. La trama sigue a Peter Svensson, un joven universitario que está en su mejor momento. Está a punto de terminar sus estudios, ha conocido a alguien que lo tiene completamente enamorado, y su futuro va bien encaminado. Parece que lo tiene todo para ser feliz, ¿verdad? Pero las cosas dan un giro importante cuando en Strandport, el pueblo donde vive, ocurre algo que sorprende a todo el mundo: dos nichos en el cementerio han sido profanados. Un hecho muy fuera de lo común en una localidad en la que habitualmente no sucede nada. Lo más impactante es que las sospechas recaen sobre Peter. Y aquí es donde todo toma