EL QUINTO DÍA

 

“El quinto día” de Frank Schätzing es de esos libros que empiezas con curiosidad y terminas totalmente enganchado, casi sin darte cuenta de cómo te sumergiste —nunca mejor dicho— tan profundamente en su historia. Es un thriller que mezcla ciencia ficción y una fuerte conciencia ecológica, todo envuelto en un estilo que, aunque a ratos complejo, recuerda a Michael Crichton cuando se pone técnico.

Parte de una premisa inquietante a más no poder: la naturaleza, harta del maltrato constante al que la sometemos, empieza a contraatacar. Pero no es un ataque común y corriente; lo que hace Schätzing es presentarnos una serie de fenómenos aparentemente desconectados que van desde ballenas atacando barcos en la costa de Estados Unidos hasta misteriosas explosiones submarinas en Japón. Al principio, estos sucesos parecen simples anomalías, pero a medida que la historia avanza, te das cuenta de que todo está relacionado en una trama mucho más grande y alucinante.

Schätzing hace un trabajo formidable en cuanto a incluir conceptos científicos en la historia. Se nota que ha hecho los deberes y ha estudiado a fondo temas como la biología marina, la climatología y la tecnología submarina, y lo mejor es que logra explicarlo todo de manera que no sólo entiendas lo que está pasando, sino que realmente te importe. Pero lo más impresionante es cómo logra que estos detalles no se sientan forzados, sino que se integren en la trama de tal modo que te parezca mucho más real y plausible.

A lo largo del libro, el ritmo es implacable. La tensión va en aumento con cada capítulo, y Schätzing tiene una habilidad especial para dejarte con la sensación de que algo grande está a punto de ocurrir —puede que este sea un recurso utilizado en exceso—. Y cuando finalmente todas las piezas del rompecabezas encajan, el clímax es simplemente espectacular. Es uno de esos finales que te dejan mudo y pensando durante horas.

Lectura que entretiene, educa y deja pensando en el futuro. Libro a tener en cuenta, guapérrimos.