El Rey de Amarillo

 

¡Hola, guapérrimos!

No soy una experta en hacer reseñas, pero al inicio del año me prometí a mí misma que saldría progresivamente de mi zona de confort, y aquí me tienen, enrollándome como una persiana. ¡Qué buen estreno!

Bien, en "El Rey de Amarillo", el genial Robert William Chambers nos presenta una obra que no solo rompió los esquemas literarios de su tiempo, sino que también lo convirtió en uno de los autores más destacados del género.

¿Qué nos cuenta Chambers en esta obra? Aparte de abofetear con su talento a quienes pretendemos ganarnos la vida escribiendo historias de terror, nos traslada la historia de una misteriosa obra de teatro que vuelve locos a todos los que se atreven a leerla o a ver su representación.

La estructura del libro combina varios relatos cortos conectados por "El Rey de Amarillo". Hay tal tensión y suspense en cada uno de ellos que resulta imposible abandonar su lectura. "La máscara", "En el Pasaje del Dragón", "El Reparador de Reputaciones", "El Signo Amarillo", "La demoiselle d’Ys"… Cada uno de estos relatos revela un aspecto distinto de la obra de teatro en cuestión, y Chambers demuestra, de manera magistral, cómo se deben hilar los elementos de una trama.

Aun así, quizá lo mejor de este libro sea el impacto que causa su contenido. Se adentra en rincones muy oscuros de la mente humana, y lo hace explorando temas como la obsesión, la locura, la dependencia, la aceptación de la muerte… Y para completar la receta, nos regala personajes complejos y bien definidos cuyas emociones no dejan indiferente a nadie.

La prosa de Chambers es una maravilla, elegante y capaz de transmitir atmósferas de lo más perturbadoras, tanto que será difícil que olvides algunas escenas incluso después de haber acabado la lectura de este libro. Fusionar todas las historias usando al "Rey de Amarillo" me pareció un recurso brillante, y si encima le agregamos el factor siniestro, pues obtenemos un tesoro de incalculable valor.

Ninguna biblioteca que se precie debería prescindir de esta obra maestra. Te recomiendo este libro incluso si no te gustan las historias de horror. Encontrarás narrativa de peso, intriga a mares y profundidad psicológica. Por algo se dice que Chambers desafió los límites de la literatura de su tiempo y creó, sin darse cuenta, un universo de única e innegable influencia cultural.

¡Canela en rama, amigos!