¿Y qué?

 

¿Y qué si no da tiempo?
¿Qué importará si llego tarde, o si el trabajo no está terminado a primera hora?  
¿Qué sucederá si se acaba el plazo, si me quedo fuera?
¿Se producirá un derrumbe? ¿Una mortal explosión?
¿Se vendrá abajo el Universo y me tragará un agujero negro?
¿Por qué ese empeño en acelerar violentamente mi ritmo cardíaco?
¿Por qué lamentarme por eventos futuros que igual ni suceden?
¿Para qué quebrar cada sueño en pos de vivir en el mundo real?
¿Soy tan importante acaso? ¿Necesita el planeta de mí para seguir en movimiento?
¿No sería mejor empezar a poner en práctica el verdadero sentido de la palabra libertad?
¿O es que preferimos ser esclavos de cosas hechas de papel y metal?
¿Tan horrible sería echar un vistazo al cielo en lugar de mirar siempre los zapatos al andar? ¿Tan horrible sería perseguir la estela de una idea fugaz?
¿Cuánto hay de vida en eso que llamamos responsabilidad? ¿Cuánto hay de nosotros mismos en esa rutina tediosa? ¿Cuánto hay de humanidad en nuestros actos prefabricados?
¿No será que nos educan para que caminemos como autómatas? ¿No será más fácil controlar una masa de muñecos vacíos?
¿Será que no realizamos las suficientes preguntas?

Comentarios

Entradas populares de este blog

LA VIDA QUE NUNCA TUVE

IN-TERROR-DUMBRE ADELFA NEGRA

TRES HISTORIAS NAVIDEÑAS