LA ABSURDA ESTADÍSTICA DE LAS VENTANAS ILUMINADAS

 

Si te atraen las historias con personajes mayores, llenas de esas reflexiones y vivencias que sólo vienen con los años, entonces este libro, “La absurda estadística de las ventanas iluminadas”, escrito por Juan José Díaz Téllez, te va a encantar.

Imagina a Braulio, nuestro protagonista. Es un profesor retirado que, tras perder a su esposa, parece haber perdido también las ganas de vivir. Pero la existencia siempre se guarda un as en la manga y es aquí donde la historia se pone interesante. Algo totalmente inesperado sacude la vida de Braulio, llevándolo a un descubrimiento que ni él mismo puede creer.

Esta novela tiene suspense, intriga y un puntito sobrenatural que me llevó a cuestionar la realidad misma. Pero lo más importante es cómo retrata esas luchas incómodas que trae consigo el paso del tiempo y los caprichos inherentes a eso que llaman vejez y que tan poco nos gusta.

“La absurda estadística de las ventanas iluminadas” combina cuestiones muy complejas bajo un halo de aparente sencillez. Juan José te va metiendo en la historia con naturalidad, sin grandes artificios narrativos. Sin embargo, es una estrategia fabulosa de cara a que bajes la guardia y entonces, cuando menos te lo esperas, el mensaje real de la novela te atraviesa y haces el ejercicio de imaginar, por un mínimo instante, qué harías tú en la misma situación de Braulio.   

La trama se desarrolla con un inesperado acontecimiento que da un giro total a la vida de este profesor, llevándolo a descubrir algo que, desde el plano de la lógica, resulta imposible. Esta situación no llega sola, y como si de una serie de sucesos encadenados se tratara, diversas circunstancias van a poner patas arriba ese orden cósmico —y deprimente— que ha estado predominando en su vida. En este sentido, hay dos apariciones muy frescas que responden al nombre de Noelia y Daila. Te resultará imposible no querer a estas señoritas.

Uno de los temas que aborda el libro y que a mí particularmente me parece lo más preciado de la trama, es el duelo y la pérdida. Digamos que la muerte de un ser querido siempre va a trastocar la realidad de quienes continúan en el lado de los vivos, pero en el caso de Braulio es harto complicado seguir en pie abrazando una soledad tan ácida y dolorosa. Entonces, de algún modo, él logra encontrar un equilibrio que, si bien no tiene nada que ver con llevar una vida plena, a él le sirve; al menos hasta que su motor interno deje de funcionar.

También te invita a reflexionar sobre la realidad y cómo la percibimos, especialmente bajo condiciones extremas. Este tema es esencial para comprender cómo funciona la psique de Braulio y los misterios que se desvelan a lo largo de la historia.

Ya sólo me queda recomendarte la lectura de este libro. La narración es muy dinámica, hay un equilibrio perfecto entre los escenarios y los diálogos, y lo más destacado son los valores de los personajes, que no te dejarán indiferente.