American Psycho

 


¿Alguna vez te has planteado si eres un psicópata?

Tener curiosidad al respecto es completamente natural. Como seres humanos, nos interesa saber si somos capaces de empatizar con los demás, o si, por el contrario, albergamos la semilla de la oscuridad en nuestro interior.

La novela "American Psycho" es una crítica despiadada de la cultura materialista de los años 80. Con ella, Bret Easton Ellis señala los peligros de una vida centrada en la apariencia y la ambición tóxica, lo que nos lleva a preguntarnos si estamos dispuestos a sacrificar nuestra humanidad en pos de lograr la perfección y la aceptación social.

Seguramente conocerás la película basada en este libro, famosa por la increíble interpretación de Christian Bale, quien se sumerge en el papel del protagonista, Patrick Bateman, con una intensidad escalofriante. Bale encarna muy bien la locura y crueldad que caracterizan al personaje, pero después de leer la novela descubrí que la crudeza y la brillantez literaria de Bret Easton Ellis superaban con creces lo que había visto en la gran pantalla. A través de su narrativa genuina y visceral, Ellis nos introduce en la mente de Patrick de una manera que la película no logra igualar. Las fantasías sádicas del personaje están tan bien descritas que me vi incapaz de soltar el libro, y eso que esta lectura me horrorizó especialmente. Fue una experiencia impactante y profunda que sacudió mi conciencia y me hizo reflexionar sobre lo enfermas que están algunas personas.

Desde las primeras líneas ya sabes que el trayecto no va a ser comedido ni sutil. Todo lo contrario, el autor quiere que te adentres en la mente de un sujeto que está completamente fuera de control, y Ellis lo consigue gracias a una prosa cruda, directa y sin tapujos. Puede que para algunos lectores el estilo sea demasiado brusco; sin embargo, es esencial para que la historia impacte de la forma correcta. Conforme avanza la novela, vas siendo testigo de la locura y la obsesión de Bateman, como si estuvieras dentro de su cabeza, experimentando sus pensamientos oscuros. Y tú lo vives como una enfermedad, desde el asqueo y la negación. Ese era el modo en que Ellis quería que vivieras esta novela, a través de una escritura en forma de látigo, sin concesiones: páginas impregnadas de violencia y psicosis extrema.

Pero hablemos un poco de Patrick Bateman. Se trata de un personaje complejo y terroríficamente inestable. Su vida transcurre en un mundo de hienas voraces que compiten ferozmente entre sí para alcanzar la cima en un mundo materialista y superficial. En este entorno, Patrick ha aprendido a sobrevivir adoptando una actitud arrogante y despreciando a cualquier persona que no encaje en su insoportable y crónico clasismo. Es un tipo odioso, cuya ideología perversa se refleja en sus actitudes racistas, homófobas y misóginas.

No te voy a engañar, la novela es chocante a más no poder. Algunas escenas son extremadamente gráficas y violentas, pero lo que de verdad aterra de este libro es que el comportamiento de Patrick refleja la peor cara de la sociedad. Ellis retrata de manera vívida y realista la crueldad, el descontrol, la frivolidad y la obsesión por la riqueza que caracterizaban a ciertos sectores sociales de los años 80. Puede que la incomodidad que genera leer esta novela tenga más que ver con esto último que con la violencia descarnada que se describe a lo largo de sus páginas. O tal vez se trate de todo el conjunto. En cualquier caso, el discurso es abrumador.

Las compulsiones de Patrick son el tema central de la obra. Como buen yupi de Wall Street, Bateman está obsesionado con las apariencias y el estatus social. Para él, nada es más importante que demostrar que tiene acceso a millones de dólares y lucir bien ante los demás. Excesivo culto al cuerpo, derroche de dinero en platos de lujo que jamás termina, ser visto en sociedad junto a modelos que encajen en ridículos estándares de belleza, la pornografía sádica o el consumo descontrolado de drogas son sólo algunas de las actividades preferidas del protagonista.

Está claro que Bret Easton Ellis necesitaba hacer una crítica a la cultura de la avaricia y la superficialidad de su generación en "American Psycho". La novela es una muestra fidedigna de la peligrosa apatía y la pérdida de valores morales de muchos jóvenes que estaban sumidos en una vorágine de adicciones malsanas y placeres vacíos. Ellis lo transmite sin ambages: la sociedad ha perdido el rumbo. ¿Y qué sucede cuando las personas se sienten vacías y sin un propósito concreto? Que reinan la desesperación y el caos. 

Este trabajo deja un resabio agridulce en el alma, pero considero que se trata de una obra de enorme valor literario, y además funciona como recordatorio de lo importante que es mantener a raya el peso de la voluntad en nuestras vidas, aunque eso no nos salve de llegar al punto de desconexión total que siente Patrick Bateman.

En resumen, "American Psycho" te obliga a confrontar tu propia humanidad actuando como un llamado de atención sobre los peligros de una sociedad que aparca la empatía y abraza el materialismo. Bret Easton Ellis pone a tu disposición este desfibrilador emocional, por si necesitas repasar las cuestiones que separan a los humanos de los monstruos.

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