COMO UN CIELO SIN ESTRELLAS

“Escucha a tu corazón, te llevará a lugares mágicos”

Hace tiempo que quería escribir una reseña de la novela “Como un cielo sin estrellas” de mi querido Naviru Shorno. Y sé que muchos pueden pensar que lo que van a leer a continuación será parcial porque el autor es una persona a la que adoro, pero nada más lejos. Soy completamente sincera al decir que “Como un cielo sin estrellas” es una historia conmovedora, para lectores intrépidos que no temen llevarse una sacudida emocional.

La novela nos presenta a Rómulo, un chico que no se acepta a sí mismo, concepto que va a tener especial relevancia a lo largo de la trama. Vive con su familia en Vilacera y trabaja en una cafetería de Barcelona. No tiene demasiados amigos, de hecho, se podría considerar que los libros son su mejor compañía. Tampoco ha dado nunca un beso de verdad, de los que te recorren de arriba abajo como si te atravesara un corrientazo de vitalidad. Un día, decide hacer una lista con diez objetivos, ya que está convencido de que así alcanzará la felicidad plena. El primero es independizarse, y con esto, cambiará su vida a niveles que nunca imaginó. Encuentra un trabajo en una famosa discoteca llamada "Infierno". Allí descubrirá el amor, el valor de la amistad y también cosas menos amables, como la traición y el miedo. Esto último se debe a que, mientras él abraza un mundo de libertad y crecimiento personal, se desatará el pánico entre la comunidad homosexual, ya que un asesino anda suelto arrancándole el corazón a varios chicos. ¿Dónde caza este criminal? En Infierno, la discoteca donde trabaja nuestro Rómulo.

Este libro tiene de todo: romance, comedia, horror, acción… Y el cóctel es acertado, no una maraca pretenciosa que no sabe por dónde tirar. Naviru estructura la historia al milímetro, todo tiene un porqué, un cuándo, un dónde. Y consigue su propósito, porque el lector danza de una emoción a otra sin tener la menor idea de lo que va a suceder en la página siguiente. Vamos, que estás en vilo hasta el mismísimo final.

La trama se divide en dos partes bien diferenciadas. Por un lado, tenemos el desarrollo personal de Rómulo, ese personaje complejo que sufre una etapa emocional de cambios y frustraciones con el propósito de alcanzar la felicidad. Y por otro, nos encontramos con el thriller, la persecución, el miedo al asesino en serie. El giro argumental es tan genial, que resulta imposible adelantarse a los acontecimientos. Repito: imposible adelantarse a los acontecimientos. 

El personaje principal es una delicia, uno de los aspectos más destacados de la novela. Es un joven fascinante, lleno de matices, que lucha por encontrar su lugar en el mundo. Su búsqueda de la felicidad es sincera y, a pesar de los obstáculos, nunca pierde la esperanza. Además, los personajes secundarios también están bien desarrollados y aportan mucho al desarrollo de la trama.

“Como un cielo sin estrellas” es un espejo en el que nos reflejamos todos en mayor o menor medida, porque, mientras Rómulo trata de encontrarse a sí mismo y alcanzar la paz que cualquier ser humano precisa para vivir, tú como lector llegas a unas reflexiones muy valiosas: asumir la verdad de quiénes somos, abrir el corazón, aceptar la consecuencia, amar sin dobleces, expresar las emociones, aceptar al resto con sus luces y sus sombras… Esta novela es todo un ensayo de la identidad humana.

En cuanto a la narrativa, Naviru te envuelve con una prosa ágil, desgarradora a ratos. Todo está contado de tal forma que te sientes parte del proceso, como si fueras un testigo directo de cada evento crucial en su vida. Las descripciones son precisas y muy evocadoras; color y emoción son la raíz principal de este trabajo, y eso es un regalazo para los sentidos de cualquier lector.

"Como un cielo sin estrellas", novela que sin duda recomiendo a cualquiera que busque una historia emotiva y compleja. ¡Canela en rama, guapérrimos!

Naviru Shorno, tus libros le abren el alma a cualquiera.