X

 



Quieren mis ojos desenredar el arte que anida en tu pelo, vasto paisaje de temblores escondidos donde persisten las ánimas de valor sofocado.
Quieren mis dedos ser sol que despierte la fragua dormida en tus manos, empresa de fieras latitudes.
Quiere mi voz dibujar figuras de aliento en tus senderos grises, convertirse en tormenta estelar que derrame luces y flechas precisas en el camino.
Quiere mi beso tibio lazo entre tu boca y la mía; quiere universos de sed; incandescencia y hambre; sutura febril entre la piel y el deseo.
Tanto quisiera. Pero no puedo.

Comentarios

Entradas populares de este blog

REFUGIO PARA MONSTRUOS

LO QUE QUEDÓ DE NOSOTRAS

EL LABERINTO DE LA ARAÑA