La culpa, ese intrínseco y espinoso laberinto emocional, despierta en el alma humana una búsqueda constante de redención y paz interior. Nos enfrentamos, ineludiblemente, al espejo de nuestros actos, viviendo en una dualidad donde el dolor y la necesidad de perdón se unen en un tango melancólico que nos lleva a cuestionar la esencia de nuestras propias decisiones. ¿Es el acto de perdonarse a uno mismo un sendero hacia la liberación o una perpetua cárcel de remordimiento? Y en medio de este dilema, “Lo que quedó de nosotras” de Ángel Alonso, nos lleva de la mano a un camino donde la violencia y la complejidad campan a sus anchas. Este thriller genial encapsula un peregrinaje de dolor, memoria y venganza. Elián y sus amigas Ada e Izaskun inician un viaje con un fin tan simbólico como concreto: arrojar las cenizas de su amiga Nerea en el lago Mortigo, escenario de un recuerdo funesto. La aparición de tres hombres, liderados por el carismático Bosco, las desvía hacia un entorno p
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