LA LEYENDA JURADO
La esencia de las leyendas
reside en su capacidad para conectar generaciones y mantener vivas las
historias que definen culturas y comunidades. Sin embargo, cuando estas
leyendas trascienden la ficción para convertirse en parte intrínseca de la
realidad, la línea entre pasado y presente comienza a difuminarse dando paso a
relatos que acaban manifestando mensajes que van mucho más allá de moralejas o
terrores locales. “La leyenda Jurado”, de la magnífica Gema Tacón, es un claro
ejemplo de ello. Esta historia es de un suspense adictivo, donde las historias
populares, lejos de ser meros cuentos, cobran vida y se convierten en
verdaderos rompecabezas para aquellos que osan enfrentarlas.
La fantástica energía de Gema se percibe desde el mismo
principio de la novela, transmitiéndote una calidez muy agradable. Mientras
muchos autores podrían perderse al equilibrar el humor con un tema tan oscuro y
enigmático, ella lo maneja a las mil maravillas, ofreciendo risas inesperadas
que sirven de contrapunto a la tensión del suspense. ¡No me extraña que tenga
tantos seguidores!
Pero “La leyenda Jurado” va más allá del simple misterio;
siento que al unir dos épocas tan dispares, Gema hace una reflexión sobre los cambios
sociales, la visión acerca de cosas como la sexualidad, la fe, el ritualismo,
el desequilibrio entre clases, los roles femeninos… Elena y Amalia funcionan muy bien como
perfiles en este aspecto. En lo personal, los fragmentos narrados por Elena me
parecieron fascinantes. Primero por la inmersión temporal, las tendencias de la
época, el modo de proceder ante las circunstancias, la manera de enfrentar las
problemáticas… Todo resulta tan creíble que la historia te arrastra sin
remedio.
El Cortijo Jurado es el escenario principal y acumula tal
cantidad de frustraciones, engaños, traiciones y secretos, que prácticamente es
un personaje más de la novela. Es inevitable no visualizarse a uno mismo entre
sus paredes temiendo el siguiente lance que traerá consigo la trama.
Aparte de los dos tiempos narrativos —técnica que, por
cierto, no es fácil de manejar—, creo necesario destacar el nivel de
documentación que presenta el libro y el modo de construir una atmósfera cargada
de intriga de principio a fin.
“La leyenda Jurado” es lectura obligada, guapérrimos. ¡Gran
trabajo, Gema!
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